El Oribe, joyas
Regalo y acertar, ¿son conceptos compatibles?
¿Nos os ha pasado nunca que queréis hacer un regalo singular, distinto, y no se os ocurre nada?
Tengo una amiga (muy amiga) a la que quería sorprender con un regalo diferente. Sin ningún motivo concreto, sólo porque sí, por ser mi amiga, por verle la cara cuando abriera el paquete… .
Pero claro, el problema se presenta cuando me planteo en serio qué regalo hacerle. (Creo que es mucho peor cuando conoces tanto a la persona…). Después de haber pasado prácticamente toda nuestra vida juntas, cuántas sorpresas y regalos habremos podido darnos la una a la otra!
El tema era complicado… .
Ropa, tenía claro desde el principio que NO. Se trataba de un regalo especial… . Ropa, no.
¿Joyas? (¿Otra vez…? Pasapalabra…!! jajajaajja).
¿Un libro? Hombre, un libro siempre es buena opción para alguien que disfruta con la lectura, como es el caso. La cuestión es que no soy capaz de adivinar qué libro le podía interesar, teniendo en cuenta que es una auténtica devoradora de novelas.
Pero por otro lado, el regalo, lo que se dice singular y distinto no iba a ser. Vamos, que aunque le gustase, no creo que fuera lo adecuado para demostrarle mi agradecimiento por estos años de amistad y cariño.
No sé, tendría que ser un regalo personalizado… y a la vez original.
A ver lo que os parece lo que se me ocurrió hacerle en el taller:
Un MARCAPÁGINAS de plata…!!!.
(Jajajaja, al final caí de nuevo en regalar joyas…, pero es que son mi pasión…).
Y bueno, viéndolo con detenimiento, no se trata de una joya al uso, y sin embargo sí es un objeto exclusivo, y personalizado. Con mensaje.
Para rematar el tema, se lo di junto con un ejemplar de la última novela que estoy leyendo, y que me está encantando, “La Traición”, de José Manuel Pérez Padilla . Muy recomendable.
Por cierto, LE ENCANTÓ… .
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